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¿Conocés el Valle de Punilla?

En la provincia de Córdoba, entre las Sierras Grandes y las Sierras Chicas, en el centro oeste provincial, se encuentra el Valle de Punilla. Una región que guarda balnearios escondidos, enormes cascadas,  uno de los pocos nidos de cóndores de toda la región. Tesoros naturales al alcance de una escapada.

Valle de Punilla
El Valle de Punilla, en Córdoba.

En el Valle, varias ciudades y pueblos reinan entre los elegidos para el turismo: Carlos Paz, Cosquín, La Falda, Capilla del Monte, Villa Giardino, por nombrar algunas. Pero además de las grandes estrellas, muchos  otros pequeños destinos  (marcados por lindos paisajes de ríos y arroyos, cascadas y todas esos colores típicos de la geografía y la vida silvestre de las sierras cordobesas) esperan ser descubiertos por visitantes de todas las regiones.

Mayu Sumaj, y sus aguas cristalinas

Mayu Sumaj
Balneario en Mayu Sumaj.

Mayu Sumaj significa “río lindo” en lengua quechua, y en este caso alude a las aguas cristalinas del río San Antonio. Su orilla es accesible desde balnearios como Los Cajones, El Playón, López y Bomba. Está a solo 45 kilómetros de Córdoba Capital, y es un destino ideal para dejarse llevar por las curiosidades de la historia. Así se pueden conocer prodigios como el Algarrobo Histórico, de más de 200 años, según relatan los lugareños.

El paisaje de Mayu Sumaj está pintado por caminos de árboles de mora y esos vistosos macetones que alegran las calles de su bulevar principal. También, es súper recomendable vía La Cascada, que guarda una gran olla que se encuentra por debajo de un salto de agua. O Playa de las Sierras, que destaca por su vista privilegiada de las formaciones naturales de esta región. Un lugar para descubrir.

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Los acantilados de Bialet Massé

Bialet Massé es otro de los rincones entrañables del Valle de Punilla. La ciudad muestra con orgullo su Horno Histórico, construido por el propio Juan Bialet Massé a fines del siglo XIX, para producir los materiales que luego serían utilizados en la construcción del Dique San Roque, que también es un atractivo regional.

Se destacan acá las Barrancas Bermejas, también conocidas como Los Labios del Indio. Estos acantilados se crearon a partir de la acción erosiva del Río Cosquín sobre las laderas de las Sierras Chicas. Estas barrancas son visibles desde varios kilómetros, y de muy fácil acceso desde el centro de la localidad. Además, en el área del precipicio, es posible divisar loros barranqueros, una especie ruidosa que siempre llama la atención de los más chicos.

También en Bialet Massé se encuentra la Capilla San Plácido, la única iglesia del mundo dedicada a este santo. Su estilo neogótico irrumpe ante un paisaje repleto de árboles y flores autóctonas. Quienes se encuentran con esta construcción  se sorprenden por sus llamativas formas, que representan una mano que señala al cielo. ¿El dato? El templo fue edificado íntegramente sobre un tanque australiano, por eso se puede percibir el agua al entrar…

Tanti, cuna de cóndores

En Tanti se encuentra la Reserva Cerro Blanco. 400 hectáreas repletas de formaciones prehistóricas de granito. Aquí s posible apreciar algunas de las vistas más bonitas del Valle de Punilla, además de recorrer cuevas, playas de arena, cascadas y ollas. Uno de los tesoros naturales de esta  zona son los cóndores, que se dejan ver entre quebradas, arroyos y los altos paredones en torno  al río Yuspe.

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Un dato clave es que Cerro Blanco tiene uno de los pocos nidos activos de esta especie en toda la provincia. Se pueden divisar, entonces, águilas mora, halcones, picaflores cometa y jotes.

Otro de los puntos de interés prácticamente ocultos de Tanti son sus balnearios, entre los que se encuentran El Diquecito, La Isla, El Remanso, La Olla y Los Árboles. En tanto, la Cueva de los Helechos sobresale por su tranquilo paisaje de vegetación y sierras, donde abundan los cursos de agua que caen y generan grandes piletones.

Por último, mencionemos la Cascada Los Chorrillos, que con 110 metros de altura es  en la más alta de todas las sierras cordobesas. Esta formación se encuentra en un territorio tapizado por falsos pimenteros y cactus. Allí, habitan muchísimas aves autóctonas y reptiles como el lagarto overo, por lo que esta opción es perfecta para quienes gusten de realizar excursiones de exploración para descubrir estos y otros llamativos representantes de su vida natural.

El Valle espera todo el año. Una gran opción para descubrir pueblos y ciudades por fuera de los clásicos.

¿Más info? En Córdoba Turismo.